Asociación Asperger Guatemala

SOBRE EL

SÍNDROME

El síndrome de Asperger (SA) es un Trastorno Generalizado del desarrollo (TGD) o Trastorno del Espectro del Autismo (TEA), según está definido en el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-IV) de la Asociación Americana de psiquiatría, que es la referencia que utilizan los distintos profesionales de la comunidad internacional y por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El Síndrome de Asperger es un cuadro caracterizado por un déficit en tres áreas nucleares: interacción social; lenguaje y comunicación e inflexibilidad cognitiva.

Los déficit socio-emocionales se traducen en dificultades importantes en la vida cotidiana de la persona con Síndrome de Asperger para relacionarse con los demás, iniciar y mantener amistades, dificultad para comprender los estados emocionales propios y de las otras personas, problemas para comprender determinadas situaciones sociales, y una ausencia de la tendencia espontánea a compartir intereses, disfrutes y objetivos con otras personas.

En cuanto a las dificultades en el lenguaje y la comunicación, se encuentran déficits en el mantenimiento de una conversación, interpretación literal del lenguaje, estilo de comunicación pedante y excesivamente formal, rígido, sin dobles sentidos, sin turnos de conversación, discursivo, monotemáticos, dificultades para realizar inferencias y juicios de valor, en definitiva, con una grave deficiencia en el uso semántico-pragmático, hacen de la comunicación una grave discapacidad social. Asimismo, hay otras alteraciones pragmáticas como dificultad para establecer el contacto ocular con el interlocutor, expresiones faciales y posturas corporales no ajustadas al contexto, y alteraciones en el uso y comprensión de gestos reguladores de la interacción social.

Por último, en relación a la inflexibilidad cognitiva, la preocupación absorbente por uno o varios temas de intereses limitados y estereotipados, adhesión aparentemente a rutinas o rituales específicos no funcionales, estereotipias motoras, limitan la actividad y autonomía de estas personas. Además de su dificultad para planificar y programar actividades futuras, como su falta de organización temporal y la jerarquía en las actividades.